26 de enero de 2012

Ayer.

Ayer estaba en la PC, haciéndo de todo un poco. Eran las 2 a.m. En un momento, abro la puerta, salgo al comedor y veo desde afuera que la puerta de casa estaba abierta. Primero pensé "qué raro... capaz mi vieja salió, pero es rarísimo".
Volví a entrar a la pieza y seguir en la PC. Habrán pasado 20 minutos y vuelvo a salir. La puerta seguía abierta.
Decido acercarme y ver qué pasó. Saco la cabeza por la puerta, nadie. Ni un alma en toda la cuadra. Cerré la puerta con llave destrá de mi.
Revisé el living, nada faltaba y nada sobraba tampoco.
Fuí al baño, nada. 
Cocina, negativo.
En mi habitación, solo el Crío durmiendo.
Me asusté demasiado. Me fuí a la pieza de mis viejos. Prendí la luz. Dormian como bebés.
Volví a revisar todo otra vez y sólo cuando confirmé que todo estaba en orden, dejé de cagarme en las patas y solté un suspiro largo. Por el chat del Facebook, Clem  me tranquilizaba diciendo que capaz fué el viento, mi vieja habrá cerrado mal la puerta. Who knows.
Pero creo que la sensación de que faltara algo en tu casa o de que alguien entre no me la olvido más. Fueron unos 7 minutos en los que pensé que el corazón me iba a salir del cuerpo. No se lo deseo a nadie. Nisiquiera a mi ex.

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