30 de junio de 2012

Si me tenes miedo.

Si me tenes miedo, no hay mucho que pueda hacer.
Si tenes miedo de mis manos recorriendo tu cuerpo.
De mis deseos metidos dentro de tu cabeza.
De poder lastimar a alguien si me deseas.

No hay mucho que pueda hacer.


Si tenes miedo de la situación,
de las miradas cómplices,
de las fugas en medio de la fiesta,
adónde nadie nos ve y podemos ser,
no hay mucho que pueda hacer.


Si tenes miedo de caer en mis manos, 
manos expertas y vírgenes,
si tenes miedo de adentrarte a lo recóndito de mi,
no hay mucho que podamos hacer.


[Porque vos ya estás en mí].


Ya estás en mi mente.
Y si pudieras olvidarte de quien soy.
Por un segundo.
¿Podrías dejar el  m   i   e   d   o ?.

15 de junio de 2012

Quererme.

Toda acción debe tener una reacción.
Siguiendo esa lógica, es que decido dejar que el lindo lío quede en eso.
Ayer salí de un taller literario y pensé en ir a La Reina, comprarle brownies, masitas, pepas, etc y llevárselas al kiosko donde labura.
Estaba caminando cuando me dí cuenta que no.
No.
Eso es de novia.
Yo no soy su novia.
No puedo ponerme en ese lugar, a menos que él me ubique allí.
Y, ciertamente, no lo hace y creo poco probable que lo haga.
Me ví entonces, considerando perder mi tiempo y mi plata en otra persona que no soy yo.
Otra persona a la que le chupa tres huevos mi existencia, excepto cuando le conviene.
Lo cual no está mal, sino fuera porque le dí mas importancia de la que debiera tener.
Así que me dí media vuelta y me compré ropa.
Para mi. Para nadie más.

3 de junio de 2012

De porqué soy una pelotuda.


Ayer me pasé todo el día en la PC. 12 horas para ser exactos, frente a la pantalla. Una extraña razón me obligaba a mantenerme ahí, expectante que algo pase. No sé bien qué, pero algo me jalaba, me tironeaba la remera, me decía “no te vayas, no me dejes. ¿Cómo te vas a ir? Con tanto alrededor para disfrutar, para sufrir, para reír”.

Me maté mirando videos en YouTube, leyendo blogs, noticias, escuchando música. Inclusive grabando, me puse a cantar. Afuera llovía y ese estado de agua que cae sobre el techo de la casa me daba a “melancolía”, melancolía en su estado más puro. O boludez, como mejor lo quieran definir. Lo cierto es que es medio triste que nada me impulse a dejar Internet. Pero tampoco me importó, o sea no había nada afuera tampoco. No hay nada. No tenía fuerzas de nada, ni ganas. #todomechupaunhuevo mode on.

Las jodas se cancelaron por la lluvia lo cual mermó aun mas mi estado de ánimo. Seguí mirando cosas, leyendo cosas, chateando con gente, para salir de la rutina cibernética (qué irónico). Tampoco. Y esa persona que quiero que me hable no me da ni pelota. Se puso a hablarme mi ex. Últimamente me habla mucho más y yo le seguía la corriente, hasta que me di cuenta que, dada las circunstancias, podría malinterpretar las cosas. Entonces dejé la charla. Hablé (como siempre) con M. un chico, amigo de mi ex, con el que hablo desde Enero por ahí. Recientemente me di cuenta de que, por más que intente negarlo, algo hay. Algo siento. Pero sé que él no siente lo mismo por mí. Y está bien, es al pedo. Pero hay algo más que me enoja: los pocos huevos del pibe. En lo que llevo hablando con él, le gustaron dos pibas, por ninguna se animó a hacer nada y se sienta a llorar y putear, pero hacer algo nunca, eh. Y esa actitud, es re yo, para con él. Me molesta ver en él lo que me pasa a mí.

Por más que me quiera jugar de superada, por más que quiera aparentar madurez, me pasa por las pelotas. He gustado de personas en este tiempo, y me jode terriblemente que no sientan lo mismo que yo. Que a la primera de cambio, se alejen, se vayan, así como llegaron, de la nada. Me jode, por más que quiera ocultarlo, ¿por qué? Porque tengo el ego terrible de que no me eligieron a mí. ¿Por qué? ¿Qué tengo yo de terrible, que no me pueden elegir a mí? ¿Qué se van con otra? ¿Mi aspecto? No soy muy agraciada, no soy Beyonce viste, pero algo tengo. Estuve tanto tiempo tapada por mi falta de autoestima, que últimamente estoy intentando cambiar eso y decirme “Si loco, soy linda, me arreglo, me visto bien y no estoy nada mal” ¿Cuál es el problema?  Mal no me va con esa actitud, por eso decido mantenerla. ¿Y este gilazo de cuarta se piensa que no soy lo suficientemente buena para sus gustos, sus estándares de belleza exagerados? Perfecto, chúpame el dedo y andate por dónde viniste. ¿Qué es entonces? ¿Mi cuerpo? ¿Mis estrías? ¿Mi hijo? No puedo hacer nada contra esas cosas, forman parte de mi vida y no las puedo separar. ¿Qué es lo que asusta entonces? ¿Mi ex? ¿Le tienen miedo a mi ex? Bueno, déjenme informarles algo: Mi EX es mi EX por una razón. Ya no estamos juntos así que no le tengan tanto miedo a la situación.

Y entonces ahí caigo: no se la juegan por mi porque no quieren. Simplemente por eso. Porque no me tomaron lo suficientemente en serio o piensan “mah, si, no importa”. Pero adivinen que: IMPORTA. Yo IMPORTO. Soy una persona, tengo sentimientos, pensamientos, estados de ánimo, que se van a ver influenciados por tus acciones y por tu (falta de) presencia. Aceptar esto, es un terrible golpe en la entrepierna a mi ego y por eso lo sigo negando. Porqu me estás tratando como un trapo desechable. Pero oh casualidad que soy yo misma la que tal vez se pone en ese lugar. ¿Ironía?

Capaz yo no me banque las relaciones pasajeras y sea mi error por volver a reincidir en ellas. Pero pasa que novio no estoy segura de querer. Ya estuve en una relación por mucho tiempo y no quiero repetir el patrón. Me di cuenta porque la relación más parecida a noviazgo que tengo es con M. (le cuento casi todo, le cuento mi día y lo que no hago) y después de casi 5 meses de idas y vueltas, ya me está comenzando a cansar la dinámica. Ya lo estoy resintiendo y me está dando por los ovarios el pibe. Entonces digo: si no me banco una mísera amistad que parece noviazgo, ¿entonces porque iba a querer estar de novia? Y entonces es por lo obvio: vos con un amigo, no garchás. Con un amigo (a menos que sea con beneficios) no la ponés. Esa es la diferencia que pudre todo. Pero yo con él no la voy a poner. Me doy cuenta de eso ahora y por eso le tomé bronca. Le tomé bronca al pibe porque no va a hacer la misma que hacen todos los demás: garchar y alejarse.

Voy a vivir mareada en el limbo de mi inconsciencia, porque no se qué hacer. No sé que esperar. Porque es como seguir por dos caminos: o dejar la pelotudez de engancharte con los equivocados, o ponerme a buscar una relación en serio. El problema es, que no tengo ganas de hacer ninguna de las dos cosas.

Buenos momentos.